A través de un comunicado, a propósito del 20 aniversario de la invasión militar estadounidense a Iraq, el Ejecutivo sandinista condenó las acciones bélicas de la Casa Blanca contra las naciones del mundo y las calificó de “crímenes atroces y de lesa humanidad”.
“En esta conmemoración de sangre, sudor y lágrimas, pero también de heroica resistencia, nos unimos a los pueblos libres del mundo que estamos denunciando, rechazando y condenando la desfachatez de los más grandes asesinos y criminales de la historia reciente de la humanidad”, se lee en el texto que también condena “al imperialismo norteamericano como el peor criminal de guerra y de lesa humanidad de todos los tiempos”.
El comunicado también dio a recordar la invasión a Iraq el 20 de marzo de 2003, a la que desató el Gobierno estadounidense sobre la base de mentiras, embustes, “en un descomunal engaño y estafa al mundo y a la comunidad Humana”, con lo cual se destruyó una cultura y un país que avanzaba en desarrollo científico y prosperidad para sus habitantes.
En otra parte de comunicado se lee que el Gobierno estadounidense "no tiene la más mínima autoridad moral para hablar, sino es de sí mismo y de sus atrocidades". Así mismo, el Gobierno sandinista exigió “respeto” por las soberanías de los países y modelos políticos, sociales y económicos libremente escogidos, los cuales reflejan las “virtudes y magnitudes de nuestra triunfal resistencia”.
En la nota, suscrita por el presidente Daniel Ortega y su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo, indicaron que hace 20 años “la familia humana” se alzó “denunciando y condenando los crímenes, el odio y la codicia que en ese momento reunía” en el país árabe, “de parte de los Estados Unidos y de los imperios cómplices todos de genocidio”.
“Nos sentimos orgullosos de nuestros caminos y sabemos que, evidentemente, los días del imperio yanqui están contados”, resaltó el texto. De igual modo, se advirtió que, con la paz, esperanza, certezas, derechos, justicia y verdad, no se juega.
“Señores imperialistas, aquí luchamos para vencer y no hay diabólicos, mezquinos, mediocres serviles que puedan conquistarnos, porque nunca nos han conquistado. Y si no pudieron, no podrán”, concluyó.
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